lunes, 14 de octubre de 2013

Y entonces me alejo así, viéndola asombrada, mientras sonríe. Y soy feliz. Como hace mucho tiempo que no lo era... Culpable sólo de la inscripción que ocupa toda la fachada de su casa. Y ahora ya no tengo dudas. No tengo remordimientos. No tengo pasado. Sólo tengo unas ganas enormes de volver a empezar. Y de ser feliz. Contigo. Hasta lo he escrito: " tengo ganas de ti."

No hay comentarios: